Individuación

Individuación es la fuente de toda salud. Individuación es el proceso que mueve al hombre a hacerse una persona completa, única. Esto significa la síntesis de las personalidades, conscientes e inconscientes, y el establecimiento de una relación entre el ego como centro de la conciencia, y el sí mismo, que es la personalidad total, la cuál funciona como nuestro centro.
La individuación es un proceso vital, que lleva a la totalidad. No obstante este proceso nunca se lleva a cabo del todo, porque la personalidad total jamás se alcanza en el curso de la vida. La totalidad necesita la consumación de nuestra potencialidad, pero es difícil que esto se logre, porque dicha potencialidad es demasiado rica y las demandas de la vida cambian constantemente, provocando nuevas respuestas. Sin embargo, el centro inconsciente de nuestro ser de alguna manera sabe lo que significa ser completo. Es a partir de este centro, donde se inicia el proceso de individuación.
No nos decidimos a hacernos enteros, más bien una energía vital que está dentro de nosotros, nos obliga a tomar este camino. Nuestra totalidad –la meta de nuestro desarrollo- vive dentro de nosotros, como una potencialidad dinámica, influenciando profundamente el curso de nuestra vida.
En todo proceso vital, el bien y el mal se entremezclan. La vida nos manda en este proceso no lo que pedimos sino lo que necesitamos para crecer. Las fuerzas del mal tendrán que tocar nuestras vidas porque sin los poderes oscuros, luciféricos, no emerge la conciencia.
El proceso de Individuación es un trabajo. Un “opos vital”. Una tarea que nos llama a no evitar las dificultades y peligros de la vida, sino a percibir el sentido del pattern de acontecimientos que la conforman.
Hay que aprender a ver el hilo que conecta los acontecimientos que la conforman.
El proceso de individuación es la búsqueda de un sentido insertado en la vida misma. El inconciente trata de producir una situación imposible para obligar al individuo a sacar de sí lo mejor.
Dice Jung: “Cuando se sigue el curso de la vida interior de una persona, se tiene la impresión de que estamos en este mundo con el objeto de desarrollar y purificar la vida del alma, o expresado en términos psicológicos, con el fin de la individuación”.

Este texto es la transcripción efectuada por Leonora Calderón de una grabación realizada por su abuela Lola Hoffmann poco antes de morir.
Tomado –sin permiso- del libro “Mi abuela Lola Hoffmann" de Leonora Calderón. 1994. Editorial Cuatro Vientos, pág.193-194.





No hay comentarios.: